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El coste del equipo productivo: Amortización
y Gastos Generales de Fabricación
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Citar como: Jiménez
Montañés, M.A.
(2000): "El coste del Equipo productivo: Amortización y Gastos Generales
de Fabricación", [en línea] 5campus.com, Contabilidad de Costes
<http://www.5campus.com/leccion/costprod> [y añadir fecha consulta]
1.- CONCEPTO
DE AMORTIZACIÓN
El Activo está compuesto por
aquellos elementos patrimoniales de la empresa que representan los bienes y
derechos, así como la aplicación de los fondos. Dentro del Activo, a su vez, diferenciamos
entre el Activo Fijo y el Circulante. El primero de ellos, agrupa todos los
elementos patrimoniales cuya permanencia dentro de la empresa es mayor que la
duración del ejercicio económico. El Activo Circulante, como su nombre indica,
es aquel que tiene mayor movilidad dentro de la empresa y por tanto, su
permanencia dentro de la misma suele ser inferior al ciclo de explotación.
Al hablar de Activo Fijo y en
la determinación de su coste, para el cálculo del coste total del producto,
sería necesario considerar una diferenciación, dentro del mismo, en base a la
contribución al proceso de añadir valor al producto final. En este sentido,
podemos considerar el Activo Fijo en sentido amplio y en sentido restrictivo.
En el primer caso, se recogen todos los elementos que hemos agrupado bajo el
nombre de Activo Fijo. En la segunda consideración, únicamente refleja los
elementos de inmovilizado que intervienen en el proceso productivo, no teniendo
tal consideración aquellas inversiones, de carácter patrimonial, que no van a
formar parte de la producción, es decir, que no se van a incorporar al ciclo de
explotación.
Dentro del Activo Fijo,
debemos diferenciar, a su vez, el material e inmaterial, pues los costes
asociados a los mismos van a ser diferentes.
1.1.- COSTES DEL
ACTIVO FIJO MATERIAL
Los costes derivados de la
utilización del Activo Fijo Material se pueden clasificar en dos grandes
grupos:
q
Costes asociados a las
diferentes causas de depreciación. Dan origen a lo que se denomina "Coste de amortización".
q
Costes derivados de las
reparaciones y mantenimiento de los elementos del Activo Fijo Material.
Es necesario diferenciar los
gastos que las empresas realizan en ampliaciones y mejoras de las reparaciones
y mantenimiento de los elementos. Los primeros, son inversiones que realiza la
empresa en los elementos del Inmovilizado Material, incrementando el valor de
los mismos y, por tanto, no pueden considerarse como costes del ejercicio. Las
reparaciones y mantenimiento, si son consideradas como coste del ejercicio,
derivado del sostenimiento de los bienes del Inmovilizado.
El coste
de amortización será el soportado por la empresa como consecuencia de la
participación de los elementos del activo fijo en el proceso productivo. La
amortización es un concepto económico y el reflejo contable de la pérdida de
valor que sufren los elementos del inmovilizado. Esta pérdida de valor o
depreciación, está motivada por una serie de causas diferentes, entre las que
destacan:
a) Utilización del elemento en el
proceso productivo: suele ser la causa más común de
depreciación de los elementos del Activo Fijo. Todos los bienes empresariales
tienen una duración y una capacidad limitada de producción a lo largo de la
vida útil, por ello, a medida que se van utilizando en el proceso productivo
van consumiendo su capacidad y productividad, por lo que van perdiendo valor.
Da lugar a lo que se denomina AMORTIZACION
FUNCIONAL.
b) Transcurso del tiempo.
El simple paso del tiempo supone un envejecimiento a los elementos del Activo
Fijo, independientemente de su utilización. En determinadas ocasiones, factores
externos van a condicionar la duración del inmovilizado, dentro de los cuales
no consideramos la evolución de la tecnología. Esta depreciación origina lo que
se denomina AMORTIZACION FISICA.
c) Obsolescencia motivada por el
avance de la tecnología, así como los cambios de la demanda, lo cual
puede llevar a que diferentes tipos de productos no sean competitivos en el
mercado, bien en cuanto a su precio final o a calidad, lo que supone una
pérdida de valor de los mismos, puesto que acorta la vida la vida de los
elementos del inmovilizado. Es lo que se denomina AMORTIZACION
ECONOMICA.
La amortización funcional
formará parte del coste del producto y del resultado de explotación. La
amortización por el transcurso del tiempo se debe considerar ajena al coste del
producto, tratándolo como un coste de subactividad. La amortización por
obsolescencia no debe cargarse al coste de los productos por no ser previsible.
Los costes de mantenimiento
y reparaciones son los incurridos por la empresa en
concepto de mantenimiento y reparaciones del Activo Fijo, para incrementar su
productividad
Son costes de carácter
indirecto, normalmente cuantificables por ejercicios económicos en base a la
información derivada de la Contabilidad Financiera. Normalmente se incorporan
en base a los criterios utilizados para repartir los costes de amortización.
Los costes de mantenimiento
suelen tener un carácter regular y uniforme a lo largo del ejercicio, mientras
que los costes de reparación son más regulares. Normalmente, todos estos costes
de cargan en el período en que se producen. Con relación a las actividades de
mejoras adicionales y renovaciones que se realizan en el inmovilizado,
incrementan el valor del bien, lo cual se ha de tener en cuenta para el cálculo
de la amortización, puesto que a partir de la fecha en la cual se efectúen,
formarán parte del valor del bien.
1.2.- EL COSTE DEL
INMOVILIZADO INMATERIAL
El coste de depreciación que
sufren, al igual que ocurre con el inmovilizado material, se imputa en función
de su vida útil, que viene dada por el alcance en el tiempo de su valor
económico real. La amortización es considerada como la expresión contable de la
incorporación periódica a resultados del inmovilizado inmaterial y de los
gastos amortizables.
Los métodos y criterios que se
utilizan para calcular el coste de amortización de estos elementos son los
mismos que se emplean para el inmovilizado material, pero en la práctica suele
ocurrir que en determinadas circunstancias no se realiza un plan de
amortización y su coste no se imputa al producto final.
Dentro del inmovilizado
inmaterial tiene una gran importancia los gastos de investigación y desarrollo.
Atendiendo a la Norma Internacional de Contabilidad nº 9 (I.A.S.C.) se entiendo
por Investigación todo estudio original
y planificado, emprendido con la finalidad de obtener nuevos conocimientos
científicos o tecnológicos. Por Desarrollo,
la puesta a punto de la investigación o de cualquier otro tipo de conocimiento
científico, en un plan o diseño para la producción de materiales, productos,
métodos o procesos o sistemas nuevos o sustancialmente mejorados, antes del
comienzo de su explotación comercial.
Este tipo de costes, se
amortizan o bien atendiendo al ritmo de venta o al uso del producto,
repartiendo entre un período razonable de tiempo, aunque es necesario
seleccionar aquel método de amortización que se corresponda con la rentabilidad
obtenida por los elementos durante su presencia dentro de la empresa.
2.- EL COSTE DE AMORTIZACIÓN Y TRATAMIENTO CONTABLE
El coste de amortización es el
soportado por la empresa como consecuencia de la participación del activo fijo
en el proceso productivo. Es el consumo valorado en dinero de los elementos de
inmovilizado, debido a su aplicación al proceso productivo. Por amortización se puede entender un concepto
económico en el que se incluyen la pérdida de valor que sufren los activos
fijos y que, por lo tanto, va a suponer un coste para la empresa. El valor de
la depreciación se le imputa al coste de la producción industrial por las
siguientes razones:
Ø
por el
esfuerzo de recuperar el capital invertido en forma de activos de producción,
Ø
por el
rigor en la determinación de los costes de producción, para los fines y
objetivos de la Contabilidad de Costes,
Ø
por la
inclusión de la depreciación en los gastos de funcionamiento, con objetivos
tributarios.
El concepto de amortización
puede ser considerado desde diferentes puntos de vista. Desde una óptica contable, será considerado como la parte
del coste del inmovilizado que se incorpora en el coste final del producto. La
amortización es una parte alícuota del coste del inmovilizado que pretenden
distribuir entre todas las unidades que produce la inversión a lo largo de su
vida útil. Atendiendo a la definición del Plan General de Contabilidad, por
amortización se entiende la depreciación sistemática anual efectiva sufrida por
el inmovilizado inmaterial y material, por su aplicación al proceso productivo.
Desde una óptica financiera, se
considera como el medio para la recuperación, al final de la vida útil, del
capital invertido en un bien del inmovilizado. Desde la óptica fiscal, es una partida, que puede ser
utilizada por el empresa con la posibilidad de diferir el impuesto, dependiendo
del método de valoración utilizado.
En base a las diferentes
ópticas desde que se puede estudiar el concepto de amortización, las funciones
que realiza la misma dentro de la empresa son:
a) Función de carácter contable,
con objeto de incorporar el coste del elemento productivo al coste total de la
producción.
b) Función financiera,
con objeto de la recuperación del capital invertido en la adquisición de los
elementos del Activo Fijo.
Del concepto de coste de
amortización que hemos considerado, se derivan una serie de características básicas, que se pueden resumir en las
siguientes:
a) Es la valoración económica de la pérdida de valor de un
bien del activo fijo
b) Supone la estimación del desgaste físico de los activos
fijos que intervienen en la producción
c) Aparece como consecuencia de la
aplicación al proceso productivo de los bienes del inmovilizado, por lo que se
puede considerar a la amortización como un coste normal de producción.
En relación al tratamiento
contable de la amortización se ha de realizar un doble cálculo dentro de la
empresa. Por una parte tenemos las amortizaciones
calculadas en el ámbito externo. Se llevan como gasto a la Cuenta de
Pérdidas y Ganancias. Los métodos de cálculo suelen caracterizarse por su
sencillez, pero pueden provocar discrepancias entre las cuotas de amortización
calculadas y los valores consumidos en el proceso productivo
Desde el punto de vista
interno, es decir, en el ámbito de la Contabilidad de Costes y de Gestión, las amortizaciones se suelen denominar Imputadas, distinguiendo dentro de las mismas las
derivadas del inmovilizado material e inmaterial. No van a depender de factores
externos, sino de la aplicación de los bienes al proceso productivo.
Para determinar el coste de
amortización del ejercicio, es necesario conocer, en primer lugar, el valor del
inmovilizado y por último, el método de amortización.
La base de cálculo de la
amortización viene dada por lo que se denomina valor
amortizable, que se obtiene por diferencia entre el valor de
adquisición y el valor residual, siendo éste el importe que se puede recuperar
con la venta del elemento, una vez transcurrido la vida útil del mismo. Para la
determinación de este valor, la empresa deberá considerar todos aquellos gastos
ocasionados por la venta, como pueden ser transportes, seguros, etc. En el caso
en que el valor residual sea insignificante, no se considerará para la
determinación de la base de cálculo.
El valor amortizable será la
cantidad a repartir durante la vida útil del elemento y el coste imputable en
concepto de utilización del elemento del inmovilizado.
Con
relación al valor del inmovilizado, podemos encontrar diversos criterios:
a) El precio de adquisición,
en el caso de que se compre a un tercero, o bien, el coste de producción,
cuando se fabrique por la propia empresa. El precio de adquisición incluye,
además, el coste de transporte, costes de instalación, etc., es decir, todos
aquellos costes adicionales necesarios para que pueda funcionar dentro de la
empresa.
El coste de producción de los
bienes fabricados o construidos por la propia empresa se obtiene añadiendo al
precio de adquisición de las materias primas y otras materias consumibles, los
demás costes directamente imputables a dichos bienes. Ha de incluirse la parte
que le corresponda de costes indirectos, en la medida que le corresponda.
b) Coste de reposición.
Se tomará como valor del inmovilizado el valor que el bien tiene actualmente en
el mercado, es decir, el coste de adquisición de un elemento de las mismas
características.
Las amortizaciones calculadas
desde el punto de vista de la Contabilidad Financiera no podrán realizarse en base
al coste de reposición, debido al cumplimiento del principio contable del
precio de adquisición. Desde el punto de vista de la Contabilidad interna, si
es posible y se utiliza siempre y cuando el cálculo de la amortización sobre
esta base de valoración suponga una mayor representatividad del precio del
producto final y del cálculo de márgenes y rentabilidades.
3.-
DIFERENTES SISTEMAS DE CALCULO DE LAS AMORTIZACIONES
Dentro de
los sistemas de amortización encontramos dos grandes grupos:
3.1.- SISTEMAS
FINANCIEROS. Son métodos que incorporan el interés de la
inversión realizada junto con las cuotas de amortización que se calculan. Con
ambos componentes se intenta recuperar el valor del inmovilizado. Normalmente
toman como valor amortizable el precio de adquisición debido a que el coste de
reposición es un tanto incierto.
Dentro de los sistemas financieros
podemos diferenciar:
Ø El método del fondo de amortización es un sistema de reconstrucción financiera del capital. Según este
método, las cuotas anuales que se abonan al fondo de amortización,
capitalizadas a interés compuesto al tanto "i", han de reconstruir el
capital necesario para la renovación del bien económico amortizado.
Ø El método de las anualidades de amortización
financiera, al asignar también rentabilidad a la
inversión, deberá cargarse a resultados no sólo la parte correspondiente a la
amortización calculada según el método anterior, sino además, una cantidad en
concepto de interés sobre el capital invertido.
3.2.- SISTEMAS
ECONOMICOS. Son métodos que no consideran el interés de la inversión realizada
para la recuperación del valor del inmovilizado. Dentro de estos métodos,
encontramos unos que utilizan como valor amortizable el precio de adquisición,
que son los más aplicados en la contabilidad financiera, aunque desde el punto
de vista de la contabilidad de costes, se pueden utilizar otros valores de
reparto, como hemos comentado anteriormente.
Atendiendo
al reparto en el tiempo, los diferentes métodos de amortización son los siguientes:
Ø Sistema de cuota constante de acuerdo con los coeficientes señalados en las tablas del
Ministerio de Economía y Hacienda.
Ø Sistema de amortización lineal. Todos los años se amortiza la misma cantidad, mediante la aplicación
de un porcentaje constante sobre el valor de adquisición, o bien, calculando la
amortización en función del número de años de la vida útil
Ø Método de la suma de dígitos. Dentro de este método encontramos el método progresivo y degresivo.
En el primero de ellos, la cuota de amortización es mayor en los períodos
económicos posteriores. En el método degresivo, la cuota de amortización
disminuye a medida que transcurre la vida útil del bien.
El método
de amortización tiene como objetivo general determinar de qué manera el coste
de la depreciación del inmovilizado se va a imputar a lo largo de diferentes
ejercicios y cómo formará parte del coste total de los productos de la empresa
que se obtienen con el inmovilizado que se está amortizando.
3.3.- SISTEMAS APLICADOS EN LA CONTABILIDAD DE
COSTES. En el ámbito interno, la imputación de los costes de
amortización puede realizarse en base a métodos basados en estimaciones de
consumo, denominados sistemas predeterminados, y en métodos centrados en los
consumos reales medidos, sistemas históricos. Los
diferentes métodos de amortización dentro de la contabilidad interna para la
asignación del coste a los productos, son los siguientes:
Ø Métodos basados en los consumos estimados o a costes
predeterminados. Son métodos en los que la cuota de amortización está fijada al
comienzo del período, es decir, que no se mide el consumo que se puede imputar
a cada producto, permitiendo, de esta manera, el cálculo de costes y la
valoración de inventarios, la fijación de precios y la determinación de
márgenes durante el proceso productivo, sin esperar el cierre del ejercicio,
para el establecimiento del presupuesto empresarial.
Se utiliza
para aquellos activos de los se puede estimar la capacidad productiva total y
que es fácil medir de forma periódica, el consumo realizado de esta capacidad
Dentro de estos modelos, a su
vez, podemos encontrar distintas modalidades:
a) Sistemas predeterminados en
función de portadores físicos, como pueden ser las horas de utilización,
unidades producidas o cantidades de materia prima tratada. Se puede emplear
siempre que sea posible estimar, de forma predeterminada, el total de
portadores que constituyen la producción durante el periodo de vida útil del
activo.
Para la
determinación del coste de amortización se tiene en consideración, en primer
lugar, el coeficiente de rendimiento del bien, que, normalmente, suele variar
con el uso del equipo. De esta forma, llegamos a establecer dos tiempos
distintos, el tiempo natural y el tiempo homogéneo, obteniendo el equivalente
monetario del coste por hora/ homogénea. Cuando sean conocidas determinadas
características técnicas del bien, será posible determinar el tiempo efectivo,
derivado de la consideración del factor que establece el ritmo y
aprovechamiento de la utilización del elemento, con lo cual, se aporta una
mayor proximidad al consumo real en el proceso productivo.
b) Sistemas predeterminados de
portadores temporales, en los cuales el coste total del activo se
reparte en función de los períodos de vida útil del mismo, partiendo de la
consideración de que la depreciación está en función del paso del tiempo.
Ejemplo de este tipo de amortización se encuentra en los cuadros de
amortización del inmovilizado material no afecto al proceso productivo y en el
inmovilizado inmaterial.
c) Sistemas mixtos, que son
aquellos en los que el reparto se hace primero en función del tiempo y después
se imputa a las unidades producidas de cada período.
Ø Métodos a coste histórico, en los cuales, el coste de amortización se determina al finalizar la
producción. Se aplica a aquellos bienes del inmovilizado en los que sea posible
la valoración periódica del consumo y de la utilización de la capacidad
productiva.
Dentro de este sistema
encontramos los siguientes:
a) Sistema histórico de portadores físicos, en el cual el portador es una unidad técnica o física como pueden
ser las horas de utilización de la maquinaria, el número de productos acabados
en el período, la cantidad de materia prima tratada, las horas de utilización
del elemento, etc.
b) Sistema histórico de portador temporal, en el cual el portador de coste, encargado de distribuirlos a los
diferentes productos es el período que se considera, es decir, el número de
años de vida útil del elemento.
c) Sistema mixto,
en el cual, la depreciación global se mide en el período y después, se reparte
entre el total de unidades producidas. Es uno de los métodos más empleados.
Ø Métodos por suplementos de costes directos, son aquellos métodos que se basan en la correlación existente entre el
valor del coste de amortización correspondiente a un determinado producto y el
importe de otros conceptos de costes imputables al mismo, como puede ser la
materia prima o la mano de obra.
Este método puede aplicarse
tanto a costes predeterminados como a costes históricos. Se trata de un método
que supone una gran simplificación en los cálculos de las amortizaciones,
puesto que únicamente es necesario realizar un control exhaustivo sobre los
costes directos.
Una vez que la empresa ha
determinado el coste de amortización, debe imputarlo a los productos finales
para la determinación del coste total de la producción del período. El problema
se plantea en cómo asignar este coste de amortización.
Si el método utilizado de
asignación de costes es el modelo orgánico, el coste de amortización lo vamos a
repartir en base a diferentes criterios de imputación de costes entre las
diferentes secciones o lugares de costes que consideramos dentro de la empresa.
Una vez localizados los costes de amortización entre las secciones, mediante
las unidades de obra de cada una de ellas, se imputará al producto final, en
función de la relación existente entre la sección y la producción.
4.-
TRATAMIENTO CONTABLE DE LOS GASTOS GENERALES DE FABRICACIÓN
Se denominan Costes Generales
de Fabricación a un conjunto de costes que se caracterizan por los siguientes
puntos:
Ø Son costes indirectos al producto es decir, costes de los factores que no se pueden asignar al producto
final, siendo necesario para su imputación el establecimiento de diversos
criterios o claves de reparto.
Ø Son costes irrelevantes,
con relación a los costes directos totales. Como ya conocemos, los costes
directos son un grupo de costes muy importantes para la toma de decisiones
empresariales, mientras que los indirectos no juegan un papel tan fundamental.
Ø Son costes que no tienen una relación explícita
causa-efecto entre la aplicación de un grupo de factores productivos y la
obtención de los productos. Son costes necesarios para la
producción, pero no se puede determinar cuáles corresponden a cada producto
final, es decir, no pueden ser asignados directamente a los portadores finales.
Como ejemplos podemos
mencionar las materias auxiliares, combustibles, otros aprovisionamientos,
suministros, etc, considerándolos variables en función del nivel de actividad.
Como costes generales de carácter fijo se encuentran los alquileres, seguros,
cánones, etc.
Los costes generales de
fabricación incluidos dentro del grupo de costes indirectos se caracterizan
porque se reparten o bien a las secciones o bien a los productos, utilizando
determinado criterios de reparto. Estos criterios pueden ser únicos para cada tipo de coste o bien, un criterio
conjunto para todos aquellos costes generales de fabricación. Debe existir una
proporcionalidad entre el coste que se reparte y la unidad utilizada para
repartir dichos costes
Se puede distinguir entre
costes según su naturaleza, entre costes fijos y variables, costes directos e
indirectos, costes del producto y costes del período, costes por departamentos
de producción, etc.
Desde el
ámbito interno, los diferentes gastos recogidos por la empresa se
contabilizarán de la siguiente forma:
·
Se reflejará en la
Contabilidad Interna los gastos soportados por la empresa procedentes de la
Contabilidad Externa, clasificándolos en sus
cuentas correspondientes como pueden ser los costes de tributos, costes
diversos, etc
·
Una vez clasificados, desde el
punto de vista interno, los distintos costes se irán
imputando a las diferentes secciones o centros de la empresa, en función
del criterio de reparto establecido, cuando estemos hablando de un sistema de
costes orgánico.
·
Cuando se hayan obtenido el
total de costes indirectos de cada una de las secciones o centros de costes de
la empresa se procederá a la realización de la liquidación de estos costes
entre las fases auxiliares, procedimiento que se denomina subreparto.
·
.Los costes
generales que son soportados por las secciones de aprovisionamiento y
transformación formarán parte del coste del producto.
·
Los costes de las secciones
comercial, administración, junto son los costes de subactividad,
se tendrán en cuenta para determinar el resultado analítico del período.
·
Se contabilizarán
las desviaciones, tanto positivas como negativas, producidas entre los gastos
contabilizados desde el punto de
vista externo y los costes realmente soportados, desde el punto de vista
interno, formando parte del resultado analítico de la explotación.
Una vez que se ha establecido
el total de costes indirectos de fabricación, la empresa debe asignarlos al
producto final (fase de imputación) para la obtención del coste total de la
producción.
Las desviaciones detectadas
entre la Contabilidad externa y la interna dependerán de la naturaleza de los
costes que las ocasiones, así como de su carácter ordinario o extraordinario.
Estas diferencias de incorporación pueden ser "subaplicaciones",
cuando los costes reales consumidos son mayores que los imputados a los
diferentes productos, o bien, "sobreaplicaciones",
cuando se ha imputado una cantidad mayor de coste que la realmente consumida.
El tratamiento puede realizarse de dos formas diferentes:
Ø Incorporar las diferencias a la cuenta de resultados
del período, bien positivas o negativas, dependiendo de
que sean sobreaplicación o subaplicación, en el margen industrial.
Ø Reparto proporcional del saldo de la cuenta de
diferencias de aplicación entre el coste de
ventas del ejercicio contable y los costes de producción de las existencias
finales de los inventarios de producción en proceso y de productos terminados.
Ø Reparto proporcional entre el coste de venta y los
inventarios, modificando el coste de producción, en base
a los costes generales de fabricación reales.
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