El funcionamiento de los mercados a través de gráficos de oferta y demanda

I Los mercados y la competencia

2) Los mercados competitivos

El grupo de compradores y vendedores de un bien, servicio o factor productivo constituye un mercado, aun cuando no esté organizado.  Cada comprador sabe que hay varios vendedores entre los cuales puede elegir y cada vendedor es consciente de que su producto es similar al que ofrecen otros vendedores.  El precio y la cantidad vendida no son determinados por un único comprador o vendedor, sino por todos los compradores y los vendedores cuando se interrelacionan en el mercado.

Un mercado competitivo es aquel en el que hay muchos compradores y muchos vendedores, por lo que cada uno ejerce una influencia insignificante en el precio de mercado.  Cada vendedor controla en un grado limitado el precio, ya que otros ofrecen productos similares.  Tiene pocas razones para cobrar un precio inferior al vigente, y si cobra más, los compradores acudirán a otros.  Asimismo, ningún comprador puede influir en su precio, ya que cada uno sólo compra una pequeña cantidad.

Podemos realizar una clasificación del mercado según el número de participantes, que queda como el siguiente cuadro:

  Muchos compradores
Un sólo vendedor Monopolio
Pocos vendedores Oligopolio
Muchos vendedores

Competencia perfecta

Competencia monopolística

 


3) La competencia: perfecta y de otros tipos

Cuando en el mercado existen muchos compradores y vendedores, o cuando existen los suficientes para que ninguno tenga poder sobre la cantidad y el precio del mercado, se dice que nos encontramos ante un mercado de competencia perfecta.  Es el caso más extremo de la competencia y tiene las siguientes características:

  1. Las empresas son precio - aceptantes.  Esto quiere decir que las empresas tienen que aceptar el precio que se determina en el mercado.
  2. El producto que se intercambia en el mercado es un bien homogéneo.
  3. Cada vendedor y comprador tienen perfecta información sobre los precios y los preoductos, de tal manera que el consumidor conoce en todo momento a qué precio se está vendiendo en el mercado.
  4. Existe libertad de entrada y salida de empresas en la industria.

Sin embargo, los mercados de muchos bienes y servicios no son perfectamente competitivos, ya que algunos tienen un vendedor y éste fija el precio.  Este tipo de vendedor se denomina monopolio.  Por ejemplo, las llamadas telefónicas metropolitanas han sido hasta hace muy poco monopolio de Telefónica.

Para que pueda existir un monopolio han de darse tres condiciones:

  1. La oferta está compuesta por un solo vendedor de un bien
  2. No deben existir sustitutivos de dicho bien
  3. Hay barreras efectivas a la entrada de nuevas empresas a la industria.  Dichas barreras pueden ser naturales y artificiales.

Podemos comparar la competencia perfecta y el monopolio a través de las siguientes diferencias:

a) En el monopolio se produce una cantidad menor y a un precio mayor que los que se establecerían en competencia perfecta.

b) En competencia perfecta a largo plazo se tiende a producir aquel nivel de producto para el que el coste medio total a largo plazo es mínimo.  El monopolista puede que nunca alcance o que nunca le interese alcanzar el punto más bajo de su coste medio a largo plazo, por lo que probablemente nunca se produzca el bien al coste más bajo posible.

c) En monopolio los beneficios de la empresa suelen ser más elevados que en competencia perfecta y además pueden persistir a largo plazo.

Los monopolios son económicamente y socialmente menos deseables que las empresas que actúan en mercados donde se da la competencia.  ¿Cuál es la razón que hace posible la existencia de empresas monopolísticas en numerosos sectores de la economía?  Recordemos que la existencia de barreras naturales es importante y así numerosos servicios como el agua, gas, teléfono, etc, una sola empresa es la que realiza la producción.  También la existencia de monopolios fiscales (como el del tabaco) y monopolios legales otorgados por los organismos públicos, estatales, regionales o municipales.

Los Gobiernos pueden regular leyes antimonopolio que impidan que se formen monopolios de nueva creación o que los ya existentes se dividan en dos o más empresas.  Recordamos el caso de Microsoft y Netscape que tantas discrepancias ha originado.

Algunos mercados sólo tienen unos cuantos vendedores y éstos no siempre compiten ferozmente.  Este tipo de mercado se llama oligopolio.  Este mercado se encuentra entre la competencia perfecta y el monopolio.  Al ser unos pocos oferentes los que controlan el mercado, el oligopolista tiene un cierto grado de poder sobre los precios.  Ejemplos de este mercado son los bancos, las cadenas de televisión digitales, las compañías de telefonía móvil,...

La característica básica del oligopolio es la interdependencia de las acciones de los participantes, que significa que cualquier decisión de una de las empresas participantes va a provocar inmediatamente una reacción o respuesta de sus rivales o competidores.  Por ejemplo, si Movistar lanza una campaña publicitaria en la que establece unos planes de ahorro para sus abonados, posiblemente en un corto espacio de tiempo Airtel y Amena reaccionen con una política muy similar.

Se genera una gran incertidumbre en el mercado ya que uno de los objetivos de las empresas es predecir el comportamiento de los demás competidores.  Para disimular esta incertidumbre en el mercado caben varias posibilidades:

  1. Que las empresas traten de adivinar las reacciones de sus rivales y adelantarse a ellas.  Esto suele degenerar en las llamadas guerras de precios.
  2. Que las empresas establezcan acuerdos oligopolísticos.  La realidad ha demostrado que las guerras de precios no son buenas y esto motiva a las empresas a establecer acuerdos tácitos o expresos entre ellas.  Estos acuerdos de denominan cártel y el ejemplo más importante es la OPEP (Organización de Países Exportadores de Petróleo).

Y el último caso de mercado que existe habitualmente en la economía es la competencia monopolística, en que numerosas empresas ofertan productos parecidos pero con diferencias suficientes para que se establezca la competencia entre ellas.  Esta diferenciación del producto se apoya generalmente sobre la imagen de "marca" y cada empresa tiene un cierto poder para subir o bajar los precios, porque en la parte del mercado de los clientes que le son "fieles" a la marca la empresa actúa como si de un pequeño monopolio se tratara.

Las características de estos mercados se pueden resumir en;

  1. Numerosos participantes
  2. Diferenciación del producto
  3. Libertad de entrada y salida de empresas en la industria
  4. Información perfecta.

Las única característica diferente con el mercado de competencia perfecta es la diferenciación del producto.

 

 

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